El Audi TT es un cupé de 2+2 plazas que también está disponible con carrocería descapotable. La gama está formada por seis motores, cinco de gasolina y uno Diesel. Hay versiones con tracción delantera o total y cambio manual o automático.
Cuando se presentó en 2006 estaba disponible con dos motores, los de gasolina 2.0 TFSI de 200 CV y el 3.2 V6 de 250 CV. Posteriormente, durante 2008, Audi añadió un 1.8 TFSI de 160 CV, un 2.0 TFSI de 272 CV (Audi TTS) y la única versión Diesel del TT, que tiene el motor 2.0 TDI de 170 CV. En 2009 se presentó el TT RS, la versión más potente gracias a un motor 2.5 TFSI de 340 CV. De las dos versiones más potentes hablamos en otros artículos.
Hemos conducido todas las versiones de la gama excepto el TT RS, que lo haremos próximamente. Creo que la menos potente, 1.8 TFSI, satisfará a todo aquel que no busque las máximas prestaciones pero le sea suficiente con un coche razonablemente rápido, ya que su motor de 160 CV me ha dado la misma sensación, grata, que en otros modelos que lo hemos conducido: tiene buena respuesta, suena bien y su consumo es contenido.
Quien anteponga las prestaciones a todo lo demás, le recomiendo que opte directamente por el TTS: el empuje del 2.0 TFSI de 272 CV es sensacional.
La versión Diesel me ha sorprendido, para bien, por la respuesta del motor. Es mucho más suave, progresivo y silencioso que el anterior TDI de 170 CV con inyección por bomba inyector (el TT ha sido el primer modelo del Grupo Volkswagen en usar esta variante del motor con el sistema de inyección por conducto común). Sale con fuerza en marchas largas desde unas 1.500 rpm y alcanza el régimen de giro máximo con rapidez. Según nuestras mediciones acelerá más que un Mercedes-Benz SLK 200K (184 CV) o un Mazda RX-8 (193 CV) y recupera mejor que modelos de gasolina sobrealimentados de mayor potencia, como un Volkwagen EOS 2.0 TSI o un Opel Astra GTC 2.0 T (ambos con 200 CV). En ninguna de las mediciones alcanza al TT 2.0 TFSI de 200 CV.
La versión Diesel me ha sorprendido, para bien, por la respuesta del motor. Es mucho más suave, progresivo y silencioso que el anterior TDI de 170 CV con inyección por bomba inyector (el TT ha sido el primer modelo del Grupo Volkswagen en usar esta variante del motor con el sistema de inyección por conducto común). Sale con fuerza en marchas largas desde unas 1.500 rpm y alcanza el régimen de giro máximo con rapidez. Según nuestras mediciones acelerá más que un Mercedes-Benz SLK 200K (184 CV) o un Mazda RX-8 (193 CV) y recupera mejor que modelos de gasolina sobrealimentados de mayor potencia, como un Volkwagen EOS 2.0 TSI o un Opel Astra GTC 2.0 T (ambos con 200 CV). En ninguna de las mediciones alcanza al TT 2.0 TFSI de 200 CV.
Cuesta 38.800 €; unos 7.400 € más que el 1.8 TFSI. Aunque en esa diferencia de precio va incluido el sistema de tracción total, de serie en el Diesel, no disponible en el de gasolina, lo cierto es que la diferencia de consumo no justifica en ningún caso la adquisición del TDI.
El 2.0 TFSI de 200 CV es una opción interesante para quien necesite el cambio automático (S tronic; no disponible en el 1.8 TFSI) o el sistema de tracción total (quattro). No obstante, quien necesite esa capacidad porque circule a menudo sobre nieve, puede invertir una parte de la diferencia de precio que hay entre los dos en adquirir un juego de neumáticos de invierno y sus llantas.
La tracción total aumenta la capacidad de tracción, con lo que el coche es más capaz de encarar una rampa y permite acelerar antes en curva, pero no aumenta la velocidad máxima de paso por curva ni mejora la frenada (la inercia afecta por igual independientemente del sistema de tracción). Los neumáticos de invierno, en cambio, sí dan más agarre en curva y en frenada, además de en tracción (en hielo o nieve).
Entre el TT 2.0 TFSI 200 CV y el 3.2 de 250 CV, nos parece más recomendable el primero. Cuesta menos, gasta menos combustible, tiene una estabilidad similar y, según nuestras mediciones, acelera ligeramente más. Dado lo veloz que ha sido la unidad que hemos probado del 2.0 TFSI, cabe la posibilidad de que no ocurra lo mismo con otras unidades de este modelo.
Las versiones del TT de 200, 250 y 272 CV pueden tener un cambio manual o uno automático de tipo «DSG» (que Audi llama «S tronic»), los dos con seis velocidades. Para el TT Coupé 1.8 TFSI y 2.0 TDI de 170 CV no está disponible el cambio de marchas automático.
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